Pues que cojones, si te llega pillate el nt2a, es un micro del carajo.
Yo tengo dos, y los he usado para todo en todas partes, en el estudio y en grabaciones por ahí en la calle y en teatros.
Los he puesto de overhead en baterías, ambientes, para voces, para acústicas, para eléctricas, locuciones, doblaje, foley, cercanos, lejanos y en todas las mierdas que se te puedan ocurrir.
Aguantan a saco, suenan muy bien, tienen su filtro y patrón seleccionable...compra redonda.
También tengo un nt1a, que no está mal pero no es lo que quieres. Y tengo 4 nt5 cedidos por un colega, y un ntg2 para rodajes...soy muy fan de rode.
De todas formas en el mundo de los micros hay un pijerio extremo, porque mira...hace poco me he comprado el Tbone azulito de válvula y me parece que va estupendo y también he probado micros neumann de 4000€ y no he visto los 3800€ de diferencia por ninguna parte.
Lo que con la pequeña experiencia que voy teniendo veo que se nota cada vez mas son los previos y sobre todo LAS OREJAS. Actualmente un disco grabado en casa puede dar el pego totalmente, pero hay que tener claro lo que tienes y lo que quieres obtener...y mezclar con las orejas y no con los ojos mirando los plugins, que es muy difícil, pero hay que intentarlo
Todas esas mierdas aparentemente super tópicas que te dicen de "ecualiza con el micro" o "saca partido a lo que tienes" son la puta verdad universal, y yo lo resumo en "si te suena bien hazlo, aunque contradiga 5 normas distintas"
Luego hay otra que se puede decir porque estamos en el forete familiar y cuyo conocimiento te ayudará a no desmoralizarte y pensar que estás sordo: Tus discos no van a sonar a sonar a Michael Jackson por una cosa, y no es el equipo técnico. Es el músico. Los músicos normalmente son MUY MALOS y por muy bien que lo hagas tu la cosa va a sonar MAL, porque sus canciones van a ser MALAS y seguramente TÍPICAS. Los músicos buenos se van a estudios gordos, y el día que grabas a un músico bueno te das cuenta de que mágicamente ese mismo equipo regulero que tienes pasa a sonar de puta madre y la sesión de grabación es una delicia, y el resultado es cojonudo.
En lo que llega el músico bueno y se afina la oreja harás mucha mierda, pero hay que quererla igual
Que te compres el rode, vamos.